Luego del gran suceso con su libro
ficción «El Bestiario del Salto Oriental», el literato salteño Diego Moraes
vuelve a la carga con la segunda edición, que implica nuevas historias e
ilustraciones.
Para
comenzar, define en propias palabras la nueva edición de «El Bestiario del
Salto Oriental» plagado de historias asombrosas que tienen una carga típica de
nuestro departamento.
- «Este
libro es una edición especial del Bestiario del Salto Oriental, un libro que
publiqué en el año 2007 y que tuve la oportunidad de presentar en el Hotel
Concordia.
Contiene una
selección de historias, leyendas y supersticiones pertenecientes a todo el
departamento de Salto, la mayoría recogidas de la tradición oral y que nunca
habían sido registradas en ningún formato.
Esta segunda
edición nace de la necesidad de conciliar varios intereses.
Por un lado,
la reedición de las historias de la publicación original, que se agotó
rápidamente y que muchas personas seguían demandando.
Por otro, el
interés personal por mejorar algunos aspectos estéticos y de diseño de aquella
edición original.
En este
sentido, la gran apuesta pasa por la presencia en el libro de los trabajos del
dibujante Enrique Alcatena, que realizó un total de veintiocho ilustraciones
verdaderamente geniales para esta publicación.
Y
finalmente, la necesidad de publicar nuevas historias que fui descubriendo a
partir de aquel momento.
Creo que,
sin perder la esencia del primero, este es un libro mucho más maduro, más desarrollado
y tal vez mucho más parecido al ideal que yo en un principio quería alcanzar».
- ¿De qué
manera llegó a estos testimonios y que nos puede adelantar de esas historias?.
- «Las
fuentes de las que nacen las historias son muy diversas. La enorme mayoría,
como dije, provienen de la tradición oral. Otras las
encontré en libros de historia y de literatura, navegando en Internet, leyendo
diarios viejos, revolviendo documentos antiguos… en fin, de muchos lugares.
En cuanto a
las historias, creo que es un libro bastante equilibrado; hay leyendas antiguas
y modernas, del campo y la ciudad y con índices de popularidad también bastante
diversos.
Algunas son
muy conocidas, como “Los ovnis de La Aurora”, “Los duendes del Parque Solari”,
“Los espíritus del Liceo IPOLL”, “El fantasma de Horacio Quiroga”, “La Llorona
del Cementerio Central”, “La tumba del Soldado Fusilado” y “La Isla del Gato
Negro”.
Pero otras
son más bien desconocidas o lo eran antes de que el libro se publicara, como
“El plan Fuhrmann”, “La aparecida de la ruta 3”, “Un milagro del Padre Pío” y
“La Perra Tetona”. Es un libro para todos los gustos y yo espero que les guste
a todos.
EL IMPACTO
EN LOS LECTORES
La primera
edición ha tenido un gran recibimiento por parte del público en general y, lo que
es más significativo aún, lo leen los estudiantes de Primaria y en Secundaria
lo estudian en las clases de Literatura.
¿Cómo le ha llegado dicha devolución?
- «Una de
las cosas que me da pena de toda esta movida del Bestiario es que, al
estar radicado en Montevideo, no tengo la posibilidad de vivir tan de cerca
toda esa repercusión de la que usted habla.
Yo sé que
eso que Ud. dice es cierto, ya que todo el tiempo estoy recibiendo invitaciones
de docentes y alumnos para ir a dar charlas a las instituciones educativas.
Y de hecho,
cada vez que pude fui a visitar liceos y escuelas y pude comprobar que la
respuesta es muy buena.
Siempre me
recibieron cálidamente, con alegría, se mostraron interesados y se nota que
leyeron las historias.
Las críticas
que recibí por el trabajo, por suerte, fueron también buenas y todo eso ayuda a
cargar las pilas para seguir adelante.
Hay padres
que vienen y me dicen: “A mi hijo no le gusta leer, nunca agarra un libro, pero
al tuyo lo leyó de un tirón” y yo, antes esas manifestaciones, la verdad es que
a veces quedo medio descolocado, no sé muy bien cómo reaccionar. Siempre tuve
en mente la necesidad de escribir para el público juvenil e infantil y el hecho
de que mis libros se estén trabajando incluso a nivel institucional con esta
franja de lectores, que a mí me interesa especialmente, es un gran motivo de
orgullo»
- ¿Qué
similitudes y diferencias estableces entre ambos libros?
- «Las
similitudes vienen por el lado del espíritu que los anima, que es el mismo de
la edición original: una antología de historias, leyendas y supersticiones del
departamento de Salto escritas en un formato didáctico, ameno, entretenido y
con pretensiones de ser accesible a un público bien heterogéneo.
Pero sí hay
diferencias formales: corrección de los textos que ya habían sido publicados en
la primera edición, se completaron algunos otros –como el capítulo
“Supersticiones rurales”, que tiene un montón de leyendas nuevas- y se
agregaron varios capítulos nuevos, como “El plan Fuhrmann”, “La mano del
muerto”, “El viaje del santo Grial”, “El testamento de la piolita”, “El último
gol de ‘Bicicleta’ Martínez”, “El suicidio de Yabrán” y “Gardel en el Hotel
Concordia”. También mejoró muchísimo el diseño, con una estética profesional
que se asemeja a la de los cómics. Y por supuesto, las excelentes ilustraciones
del dibujante Enrique Alcatena, que no me canso de elogiar.
¿Las
historias del Bestiario las desarrolla tal cual le llegan a sus oídos o les
añade aditivos o giros diferentes?
- «Si bien
es evidente que el libro tiene un fuerte apoyo en muchas historias recogidas a
través de los diversos medios de investigación de los que hablábamos antes,
creo que conviene no perder de vista un hecho fundamental: el Bestiario del
Salto Oriental es un libro de ficción.
Yo lo veo
así, lo escribí desde esa perspectiva y quiero pensar que es así como va a ser
leído.
Claro, la
pregunta acerca de si esas historias son verdaderas o no, si pueden probarse o
refutarse, etcétera, es una de las primeras que surgen cuando se habla de esta
temática y por supuesto que es una lectura válida, que yo respeto mucho. Pero
personalmente, no es la que más me gusta.
Yo me
intereso más por los aspectos “artísticos”, digamos, que puede disparar esa
temática. En mi caso, utilicé esos insumos para hacer ficción.
Y en toda
ficción, por supuesto, la realidad y los aspectos imaginativos, creativos e
inventivos siempre se mezclan y se superponen.
Por
supuesto, saber dónde están los límites entre unos y otros no lo puedo decir yo
–solo los malos magos revelan sus trucos, ¿Verdad?-, sino que tienen que
descubrirlo los lectores.
- ¿Cuáles
son sus proyecciones de futuro?
- «Por ahora
pienso tomarte un pequeño descanso, un respiro.
Desde el año
2007, cuando publiqué la primera edición del Bestiario, no paré de escribir y
publicar: los tres libros de Voces Anónimas (2008-2010), el libro Figari, el
masón (Arca, 2008), el cuarto libro de Voces Anónimas -que va a salir en los
próximos meses-, esta reedición del Bestiario y unos cuantos artículos, reseñas
y textos publicados en distintas revistas.
Y siempre de
forma paralela a mis trabajos “regulares” como corrector y gestor cultural, en
mis horas libres, quitándole horas al sueño, a la familia, a los amigos, al
ocio, al descanso… Además, necesito reordenar un poco mis ideas, hacer una
instancia de autocrítica sobre la calidad de estos trabajos, pensar en nuevos
horizontes, bucear otros intereses.
Yo no puedo
escribir por gusto, por diversión, por hobby, por entretenimiento.
La escritura
es para mí un medio de vida y, como tal, demanda un gran sacrificio; a veces
hay que forzar la inspiración, correr contra los plazos, las fechas de entrega.
Con el
talento no se hace nada; hay que sumarle trabajo, trabajo y más trabajo. Y eso,
aunque el resultado sea gratificante, como en este caso, desgasta muchísimo,
más de lo que la mayoría de la gente piensa».
¿Hay algún
aporte o destaque que quieras hacer?
No quiero
ser redundante, pero debo destacar los excelentes dibujos del maestro Enrique
Alcatena. Este es un punto fundamental, que me da una gran alegría. Alcatena
–lo explico para quienes no saben de cómic y de repente aún no lo conocen- es
un dibujante argentino, uno de los mayores exponentes del cómic mundial y padre
de algunas de las obras cumbres de la historieta del Río de la Plata, como
Travesía por el Laberinto, Acero Líquido, La Fortaleza Móvil y tantas otras…
Trabajó para editoriales norteamericanas como Marvel y DC, dibujando a Batman,
Conan, Los Cuatro Fantásticos. Yo soy un fanático de los cómics desde niño y
“Quique” Alcatena es, por lejos, mi dibujante preferido; era un sueño, una
utopía poder publicar un libro con ilustraciones suyas y por suerte ese sueño
se cumplió.
Fue todo un
logro conseguir que él se sumara al proyecto del Bestiario y creo que la
calidad del resultado salta a la vista.
emmmmmmmmmmmmmm ¿es todo real lo que escribe diego moraes?
ResponderEliminaresta demass ese libro!!!
ResponderEliminarclaro ;) bebe.
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