"Nada que se hace sin pasión vale la pena" - Ernesto Sábato

7 de mayo de 2013

Diego Vargas… el jugador con más campeonatos obtenidos a nivel local


Domingo a domingo EL PUEBLO, recuerda a grandes jugadores de basquetbol, que hicieron historia tanto a nivel local, como nacional, en las ediciones anteriores, hemos recordado a Omar “Chumbo” Arrestia, Migue “El huevo” Medina, Luis Pascual Paulino y este domingo elegimos recordar a uno de los ex jugadores que ha obtenido mas campeonatos a nivel local, cinco campeonatos nacionales con la Selección de Salto, seis Litorales también con la roja de la “S”, cinco Campeonatos Salteños, cuatro Litorales y tres del interior con Ferro Carril, y dos Campeonatos Salteños con Circulo Sportivo. Nuestro elegido de hoy es: Diego Vargas.
Hace pocos días, visitó la Redacción de Diario El Pueblo, este hombre, que hoy en día se lo podría considerar como uno de los ex basquetbolistas mas importantes a nivel local, en una entrevista con él, nos conto sobre su carrera deportiva, sus inicios, como fueron sus primeras practicas, su paso por Hebraica y Macabi, su regreso a Salto, la selección y muchas cosas más.
Diego Vargas, desde chico siempre se dedico a nadar, lo hacía en el Club Remeros Salto. Según lo que nos contó en la entrevista conDSCN6454 él, “un día Omar Arrestia me vió caminando y preguntó quien era yo, le llamó la atención mi altura, se encontró con mi padre que era de la comisión directica del club en ese momento y le preguntó “¿Ese pata larga es hijo tuyo?”, mi padre le contesto que sí, y en ese momento comenzó todo. Recuerdo que “El Chumbo” en esa época tenía una clínica en Círculo Sportivo donde enseñaba básquetbol, me invito a ir y fui yo con cuatro o cinco amigos más, en ese momento tenía 14 años.”
Las primeras prácticas no fueron fáciles para Diego Vargas ya que el básquetbol, no era uno de los deportes que más le gustaba y según lo que él nos expresó muchas veces iba “obligado”. Cuando Vargas comienza a practicar el básquetbol junto a Omar Arrestia, la cancha de Círculo Sportivo era abierta, pero tenían un “mini estadio” donde “El Chumbo” les enseñaba… “Me acuerdo que algunos de mis compañeros eran Pablo Ruiz, “El Pilo” Gómez, Fabio Pérez, “El Pocho” Latorre, Marcelo Rosas… En aquel momento, me parecía un deporte feo el basquetbol, recuerdo de haber recibido más de un pelotazo por parte del “Chumbo”, yo era muy difícil en esa época, y muchas veces me merecía los pelotazos (risas). Pero hoy en día le agradezco mucho a mi padre y al “Chumbo” porque con ellos aprendí muchas cosas no solo del basquetbol, sino que también de la vida.”
Diego Vargas debuto en la equipo de mayores con Circulo Sportivo pocas semanas antes de cumplir sus 15 años de edad, siendo un jugador que prácticamente no estuvo en un equipo de formativas, debido a que comenzó con 14 años a practicar el básquetbol, estuvo en el equipo azulgrana hasta los 17 años de edad, y es en esa época que recibe la propuesta de Hebraica y Macabi para formar parte de su equipo, Diego acepta la propuesta y viaja a Montevideo a vivir la nueva experiencia en la capital del país. Cuando llega a Montevideo era todo nuevo para él, pero siempre tuvo la contención de sus abuelos paternos y de su amigo Miguel Medina.  Según lo que nos cuenta Vargas, “basquetbolísticamente y personalmente me hizo crecer mucho el ir a jugar a Hebraica, pero tuve la mala o buena suerte, de fracturarme el pie y en ese momento volví para Salto. Recuerdo que en el momento de la fractura, fui junto a Miguel Medina al hospital del Banco de Seguros. Después de que me atendieran, volví a Salto, y así lo hice por un tiempo, iba a Montevideo y volvía para Salto, el medico me iba cambiando de yeso por uno cada vez mas liviano y el último, me lo saqué yo y cuando llego a Montevideo para que el doctor me viera, él me dijo: “vos sos un jugador profesional, no debiste haberte sacado el yeso, voy a elevar una carta a la comisión directiva del club diciendo lo que hiciste”, en ese momento le dije que no mandara ninguna carta y me vine para Salto, prácticamente abandonando Hebraica, sin decir nada, estuve un año sin jugar para quedar libre y después arranqué en Ferro Carril”
Dos años jugó Diego Vargas en el club de sus amores, en Ferro Carril. Fernando Vargas, su hermano, Marcelo Martínez, el “Pilo” Gómez, Álvaro Sosa, etc. fueron sus compañeros de batallas en las épocas doradas del básquetbol salteño… “fue la época mas linda que recuerdo, tuvimos la oportunidad de ganar Campeonatos Locales, Litorales, teníamos un cuadro que podía jugar con los ojos cerrados, nos conocíamos muy bien y todos teníamos una gran amistad” – expresó Vargas.
LA SELECCIÓN DE SALTO
Diego también formó parte de la Selección de Salto durante muchos años, obteniendo seis campeonatos litorales y cinco nacionales, según lo que nos contó en la entrevista Diego opina que “son sensaciones diferentes jugar en un cuadro del cual uno es hincha y la selección; la selección es lo mas grande, y mas en aquel momento, que llenábamos estadios. Me acuerdo que en el Bernasconi tenían que correr a la gente porque estaban sobre la cancha de tan lleno, fueron épocas de Salto y del basquetbol de Salto, donde había una competencia de primera, que hoy en día se perdió por completo…  hoy no existen cuadros con jugadores que sean de ese club, sino que viene, compran y traen… esa fue una de las cosas que se perdió con el tiempo, antes, éramos todos jugadores del club.”
SU RETIRO COMO JUGADOR
Después de su regreso a Salto, Diego Vargas jugo en Ferro Carril, en Círculo Sportivo y en Nacional. A los 28 años de edad decide retirarse debido a que estaba muy desmotivado, ya que para él las cosas habían cambiado en el basquetbol local… “Estaba completamente desmotivado, había solo cinco equipos de básquetbol, siempre competíamos los mismos, no era lo mismo, me faltaba competencia, antes estábamos todo el año jugando, litorales o nacionales con la selección, también el campeonato local, los litorales que se jugaban con los clubes, teníamos actividad todo el año, todo eso había desaparecido, entonces uno empieza a decaer en ganas, en entusiasmo y se empieza a aburrir, fue por eso que tome la decisión de retirarme.”
Según nos cuenta Vargas, desde que dejo de jugar al básquetbol, no volvió a ir a una cancha y ni siquiera mira los partidos que pasan por la televisión, “no me gusta ver el basquetbol, me gusto mucho jugarlo, me divertía, pero no miro básquetbol.” – expresó
SU MAESTRO, SU AMIGO… OMAR ARRESTIA
Como lo contábamos al comienzo de la nota “El Chumbo” Arrestia fue quien incentivo a Diego a jugar al básquetbol, hoy Diego lo recuerda a Omar también… “Con “El Chumbo” éramos como perro y gato, siempre por culpa mía, yo le hacia la vida imposible, no me gustaba mucho entrenar. Pero no solo a nivel deportivo “El Chumbo” me hizo ser lo que fui en el básquetbol, todo lo que soy hoy en día también se lo agradezco a él, porque con él no solo aprendí  fundamentos y conocimientos del basquetbol, también aprendí  a que no era jugar por competir, sino que era jugar para ganar, me dejó muchas cosa buenas, que hoy en día me sirven para enfrentar el día a día, tanto en el trabajo, en la vida cotidiana y en la familia. Omar fue muy importante para mí, él y mi padre fueron los que me hicieron forjar el carácter que hoy en Día tengo. Capas que alguno de esos años no lo valore, pero hoy en día sí lo valoro y mucho.”
ANÉCDOTAS
En la entrevista con Diego y recordando los “viejos tiempos” también surgieron varias anécdotas, una de las que nos conto y la cual elegimos para compartir con ustedes es la siguiente…
“Cuando jugaba en Ferro Carril, Omar Arrestia era nuestro DT. Muchas veces el día anterior a los partidos nosotros siempre salíamos a correr, íbamos de Ferro, bajábamos calle  19 de Abril hasta la ruta y de la ruta vamos corriendo hasta la Coca Cola, que es donde hoy en día esta Fénix. La prueba era ir ida y vuelta sin parar en 24 minutos, el que llegaba mas tarde no jugaba el partido del día siguiente.  Yo siempre fui muy vago para entrenar, entonces le pedí a un amigo, el “Cabeza” Grassi, que fuera en su bicicleta hasta una empresa de transportes que había; “El Chumbo” siempre pasaba y nos alentaba a que siguiéramos corriendo y después se iba, entonces cuando pasaba por la empresa de transportes, levantaba la bicicleta y me venia lo mas rápido que podía hasta donde hoy es la Pizzería 2000, me mojaba todo en una canilla que tenia la madre de Nicolás Mazzarino para decir que estaba transpirado y llegaba a Ferro siempre con los minutos justitos, “El Chumbo” nunca se enteró, hasta hace pocos años atrás. Él era muy exigente y una muy buena persona, hizo una camada de jugadores impresionante.”
Sin dudas que la experiencia de Diego es para recordar, uno de los jugadores que han hecho historia en nuestro básquetbol local, es uno de los jugadores con más campeonatos ganados en Salto, es totalmente digno de ser recordado como uno de los grandes basquetbolistas salteños.
EUGENIA AGUIRRE NESSI

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